Explicación del código de ética
El ejercicio profesional en todas las ramas
laborales y sus respectivas profesiones auxiliares, debe ser guiado por criterios, conceptos y elevados fines, que propendan a enaltecerlo; por lo tanto deberá estar ajustado a las disposiciones de las algunas normas o estándares que constituyen el Código de Ética Profesional.
Una profesión es un grupo de personas que tengan la intención
de ayudar al servicio de la misma ideal superior, en comparación con uno si no
trabajamos juntos, sea este ingeniero, psicólogo, profesor,
medico, trabajador social, en general, cualquier profesión.
Se asume un código ético para asegurar que el individuo ejerza con el más alto
profesionalismo, mejorando con ello la reputación y el reconocimiento personal
y gremial.
Desde otra perspectiva, la persona puesta al servicio de los
demás, debe dedicarse enteramente a su profesión y debe vivir de su profesión. De
esto se deduce que el profesional tiene derechos como la remuneración y tiene
deberes hacia su empleador como cumplir con el trabajo encomendado; también
tiene deberes hacia la sociedad, ya que, es ésta la que establece los
parámetros que permiten que un individuo se capacite y sea privilegiado
ejerciendo una profesión.
Por lo tanto un profesional no sólo debe ejercer su trabajo,
sino que debe ejercerlo bien, ya que éste tiene un fin social, que consiste en
atender adecuadamente cada una de las necesidades que la sociedad debe
satisfacer, para contribuir así al bien común. Estos trabajos pueden estar
relacionados con salud, justicia, comunicaciones, seguridad y otras
necesidades.
REQUISITOS ÉTICOS PROFESIONALES
Estos son los requisitos esenciales para cumplir
adecuadamente con el ejercicio de una profesión:
- Inclinación personal a la profesión que se trata.
- Aptitud natural para ejercerla debidamente
- Una adecuada preparación teórica.
- Una suficiente capacitación práctica.
- Sentido del deber y vocación de servicio.
Estos cinco puntos podemos resumirlos como vocación que según Emilio Filippi sería “una voz que mueve a
hacer tal o cual cosa para realizarse como persona”. Pero para una realización más
eficiente de una profesión, la vocación debe estar acompañada además por
algunas condiciones o aptitudes especiales, ya sean intelectuales, físicas,
volitivas y psicológicas.
CONSECUENCIAS DE LA FALTA DE ÉTICA
Una falta de ética no sólo afecta a la víctima que la sufre,
aunque ella sea la primera perjudicada. Consecuencias hay muchas, las más
importantes son: la baja de autoestima de quienes las cometen y del prestigio
de la profesión. Esto último se produce de dos maneras: se destruye la
confianza pública y se frustra la esperanza de los sectores sociales, que
justamente esperan la realización correcta del trabajo de los individuos que
fueron privilegiados con una formación profesional. El abogado Lautaro Ríos Álvarez
con respecto a esto dice “las actuaciones contrarias a la ética no sólo
dañan a quienes las sufren, sino principalmente a la comunidad humana en que
acontecen”, esta última es la más afectada.
Las conductas antiéticas dañan a la comunidad, por esto
resulta imprescindible que todas las profesiones sean reguladas. Como el
cuidado de la sociedad pertenece al Estado, éste es el principal preocupado de
controlar las profesiones, pero le delega este poder a los Colegios
Profesionales, ya que estima que éstos son los más interesados en proteger el
prestigio de la profesión y los más adecuados para discernir cuando se
infringen los reglamentos explícitos en los códigos de ética que ellos mismos
se encargan de redactar, y las sanciones que han de asumir los infractores.